La presidenta del Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, María Frontera, ha celebrado la voluntad del ejecutivo autonómico por unir y coser todos los intereses implicados y ha calificado el encuentro como un primer paso y ya un punto de inflexión.
También han celebrado el talante del encuentro el vicepresidente de CAEB, Gabriel Llobera, y el director general de CLIA en España, Alfredo Serrano. Éste último ha puesto en valor valentía del Govern, mientras que Llobera se ha mostrado "encantado" de que lidere el proyecto.
Por otro lado, CAEB Restauración como también la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Servicios Turísticos, Acotur, aplauden el primer paso ejercido por el Govern para establecer una hoja de ruta que permita la transformación del modelo turístico. Ven especialmente con buenos ojos, que sea el director técnico de la Fundación Impulsa, Antoni Riera, el encargado de dirigir el comité de expertos.
Mientras el Colegio de guías turísticos de Baleares, Pedro Oliver, ha asegurado que escuchar hablar de la lucha contra el intrusismo le ha alegrado el inicio de la temporada.
En cambio, por parte del Fòrum de la Societat Civil se ha criticado el discurso paternalista y la ausencia de medidas. El representante de esta entidad ha invitado a la presidenta Prohens a participar en el congreso que tendrá lugar próximamente.
Desde los agentes sindicales, el secretario general de Comisiones Obreras, José Luis García, ha pedido al Govern que no tome decisiones unilaterales. "Coincidimos en el diagnóstico, los buenos datos económicos y de empleo no se traducen en condiciones de vida óptimas", ha destacado.
La presidenta del GOB, Margalida Ramis, ha afirmado que el Govern se está posicionando ante un discurso y una realidad que, según palabras, se le está volviendo en contra.
Por parte de las fuerzas políticas. El PSIB-PSOE ha criticado que no se haya dado voz en el acto a los partidos y que se siga, según los socialistas, hablando de estudios cuando hay que tomar medidas urgentes. Mientras Més per Mallorca agradece las buenas intenciones del Govern, pero asegura que contener el crecimiento turístico no basta, sino que hay que decrece