Tras escribir en el buscador de su ordenador o a través de su teléfono móvil simplemente ‘Lluc punto net’ y clicar, les aparecerá una impresionante vista aérea del Santuari de Lluc, con la Serra de Tramuntana como telón de fondo.
Y, a partir de ahí, un despliegue de espacios para, simple y llanamente, hacer una reserva turística. Un calendario para la llegada, otro para la salida, una más para el número de huéspedes, un espacio por si pueden ustedes disfrutar de un código de descuento o promoción y, finalmente, la palabra clave: reservar. Sí: reservar.
Acaban ustedes de reservar una habitación en un establecimiento que funciona como un hotel… pero que según la inspección turística del Consell de Mallorca no es un hotel y, por tanto, es ilegal.
La Hospedería de Lluc se promociona en su web como, literalmente, “el mejor espacio de desconexión de Mallorca”. Por cierto, un lema que también nos ofrecen otros establecimientos turísticos de otros ámbitos territoriales de las Baleares.
Y, como en todos los buscadores de viajes turísticos, después podemos visitar a través de la pantalla las habitaciones una por una, comprobar su tamaño, las camas y los servicios que nos ofrecen.
Asimismo, también nos informa la web de la Hospedería de Lluc de su oferta complementaria, de los que podrán ustedes encontrar y disfrutar en su entorno: desde los bares de la plaza del Acolliment, el restaurante Sa Fonda, las salas de reuniones y, también, el Jardín Botánico, además de la posibilidad de practicar deportes y, claro que sí, la basílica y la Virgen patrona de Mallorca.
Todo en un clic, exactamente igual que un hotel… aunque según el prior, Marià Gastalver, no es un hotel.
