El pasajero, de nacionalidad holandesa y que fue detenido en ese momento, escondía el ‘éxtasis’ en un doble fondo del equipaje, así como también 2,1 kilos de anfetamina que se descubrieron en unas latas de tomate que transportaba.
La operación, denominada ‘Cuberdon’, comenzó cuando el detenido, de 58 años de edad, llegó al aeropuerto de Palma con la apariencia de realizar el viaje para pasar unos días de vacaciones en la isla de Mallorca.
Tras el análisis de la información disponible y ante las sospechas de los agentes de ambas instituciones, se procedió a interceptar al pasajero a su llegada. Ante las respuestas incoherentes del sospechoso, se realizó una inspección de las dos maletas que portaba.
Una vez registradas, se comprobó como en una de ellas se encontraba un doble fondo, dentro del cual estaba oculto un paquete con 10.940 pastillas, que tras realizarse el test de sustancias estupefacientes arrojó positivo en Metanfetamina (MDMA, ‘éxtasis’).
Durante la inspección del equipaje también se descubrieron cuatro latas de tomate, en cuyo interior y bajo una capa del contenido que figuraba en las latas, se hallaron cuatro paquetes prensados de anfetamina con un peso de 2,1 kilos de esa sustancia.
Ante el resultado del control realizado sobre el pasajero y su equipaje, se procedió a su detención por un supuesto delito de tráfico de drogas, pasando el día 8 de mayo a disposición judicial, quien decretó su ingreso en prisión provisional y sin fianza.