Concretamente, el acuerdo establecía que, de acuerdo con lo dispuesto en el punto 2 del artículo cuarto del Estatuto de Autonomía para las Islas Baleares, "cada isla podrá tener su bandera y los símbolos distintivos propios, por acuerdo del Consell Insular respectivo".
De este modo, hace cuarenta años se estableció que la bandera de la isla de Mallorca sería "la concedida por el Rey Sanç en el Reino de Mallorca, en documento de 1312, y asumida tradicionalmente por los mallorquines como enseña propia".
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha destacado que este aniversario conmemora “la unión de todos los mallorquines y conecta con nuestra tierra”. De hecho, ha recordado los éxitos del pasado y ha animado a trabajar todos juntos por un futuro mejor. Galmés ha asegurado que este 40 aniversario recuerda el orgullo y la identidad de los mallorquines.
La descripción de la bandera fue la siguiente: "un castillo bordado en blanco o plata sobre un fondo morado, a la parte más inmediata al asta, y cuatro barras rojas sobre fondo amarillo".