Cuando se acercaron, uno de ellos se deshizo disimuladamente de un teléfono móvil lanzándolo al alcorque de un árbol. Se trataba de un terminal de última generación, bloqueado y sin tarjeta SIM.
Al existir motivos para presumir que se hallaban ante un hecho delictivo, interceptaron a los dos individuos, negando haber tirado el teléfono.
Durante el cacheo, al segundo individuo se le encontraron una tarjeta ciudadana con la numeración deteriorada intencionalmente para dificultar su identificación, así como la tarjeta magnética de una habitación de un hotel cercano.
Una dotación policial se desplazó al hotel y pudo contactar con el ocupante de la habitación, quien manifestó que aproximadamente una hora antes había acudido a la playa, dejando su bolsa en la arena. Al regresar del agua, se percató de la ausencia del móvil y la tarjeta magnética de la habitación.
Los agentes solicitaron al huésped el código PIN para desbloquear el terminal y verificar su propiedad. Tras confirmarse la identidad del propietario, se le devolvió el móvil previa presentación de la denuncia por sustracción.
Con las pruebas recabadas, los policías procedieron a la detención formal de los dos jóvenes, de nacionalidad marroquí y argelina, y de 20 y 19 años de edad, respectivamente, por un presunto delito de hurto.
En cuanto a la tarjeta ciudadana, las investigaciones continúan para localizar a su titular y determinar si se trata de otro delito o de una simple pérdida.