Llegará desde el sur empujada por la borrasca Ofelia, que creará una vaguada de aire frío que descenderá por el oeste de la Península Ibérica. Con ella, desde África, nos alcanzará una gran lengua de polvo en suspensión que recorrerá el continente europeo hasta el Mar del Norte e, incluso, Escandinavia. De producirse precipitaciones, serán en forma de barro que, por su intensidad, se denominan “de sangre” por el color rojizo de la misma. Y una vez descrita la previsión del tiempo para el próximo fin de semana, vamos ahora a la de mañana viernes.
La Agencia Estatal de Meteorología prevé, para este viernes y en las Islas Baleares, cielos poco nubosos con algún intervalo de nubes altas. Todo ello tras amanecer con brumas y bancos de niebla.
El viento soplará entre flojo y moderado de componente sur, rolando a este-sureste ya por la mañana.
Con todo, las temperaturas ya marcarán mañana un apreciable ascenso en los termómetros.
Mientras las mínimas nocturnas se prevé que ronden los 10 grados en las últimas horas de la noche, las máximas diurnas alcanzarán ya los 27 grados. Una cota térmica totalmente preveraniega en estos días del inicio de la primavera.