El pasado pleno aprobó también por unanimidad que sea la propia institución insular la que realice las obras de manera subsidiaria si el Estado no actúa de inmediato.
Desde el consistorio recuerdan que en las dos últimas décadas se han realizado importantes inversiones para la restauración y preservación del entorno del castillo por parte de diversas instituciones. Entre ellas, destacar la conservación de los marges y parte del camino empedrado, además de rehabilitar completamente los edificios de la Hostatgeria o restaurar el retablo y parte de la capilla de la Mare de Déu del Refugi. Todas ellas, apuntan desde el Ajuntament, sin contar nunca con la colaboración del Estado.
El Pla de Castells del Consell aprobado en 1997 ya señalaba que la situación de conservación de estos elementos era crítica en diversos puntos. Más de veinte años después, el estado de conservación de estos no ha hecho más que agravarse, por lo que ahora el Ajuntament toma cartas en el asunto antes de que sea tarde. Cabe recordar también que durante la pasada legislatura el Consell de Mallorca reservó una partida de 1,1 millones de euros para la compra de la finca del Castell, aunque no se llegó a un acuerdo con la familia Ordinas que mantiene que las murallas y torres también son de su propiedad.