El Govern de Francina Armengol pagó los 3’7 millones de euros por las mascarillas del 'Caso Koldo' pese a que, en el momento del desembolso de este dinero público, ya sabía que eran un fraude. Los datos del auto judicial y la reconstrucción de los hechos así lo demuestran. Desde el Govern se dio la orden de la transferencia bancaria a la empresa corrupta Soluciones de Gestión siendo conscientes de que el producto entregado no era el encargado.

Desde el mismo momento en el que llegaron a Baleares, los altos cargos del IB Salut ya supieron que las mascarillas compradas por el Govern de Francina Armengol a la empresa Soluciones de Gestión no eran las encargadas.

Así lo demuestra un correo electrónico interno firmado por Antoni Mascaró, subdirector de Compras y Logística de este departamento de la Conselleria de Salut.

Mascaró advirtió, por escrito, a los profesionales de la sanidad pública balear que las mascarillas de Soluciones de Gestión no eran para uso hospitalario. Es decir, no eran del tipo FFP2, que era el contratado por el ejecutivo de Armengol con la empresa de Koldo García.

Este correo electrónico, en el que se reconoce que el producto entregado en el aeropuerto de Son Sant Joan era un fraude, se envió exactamente el 28 de abril del año 2020, solamente dos días después de ser desembarcadas las mascarillas e Palma.

Sin embargo, y pese a saberse desde el minuto uno que no eran las contratadas y que, por tanto, no valían el dinero que se había pactado con la empresa Soluciones de Gestión, el Govern balear procedió al pago total de los 3’7 millones de euros.

Es decir, el Govern de Francina Armengol pagó sabiendo que pagaba de más y por algo que no era lo que había contratado.

Asimismo, los datos aportados por el auto sumarial señalan que, aun sabiendo desde el 28 de abril que las mascarillas eran un fraude, el Govern desembolsó los 3’7 millones de euros el 5 de mayo. Por tanto, solamente una semana después de recibirlas y solo cinco días después de saber, ya a ciencia cierta, que Baleares era víctima de un fraude perpetrado desde la empresa Soluciones de Gestión, de la que era intermediario Koldo García, la ‘mano derecha’ del entonces ministro de Fomento, José Luís Ábalos.

El mismo Ábalos que fue el gran valedor del regreso de Pedro Sánchez a la secretaria general del PSOE y el mismo Koldo García que protegió personalmente los avales que le permitieron al actual presidente del Gobierno de España recuperar su liderazgo al frente de los socialistas españoles.