Alrededor de unos cincuenta trabajadores sanitarios del sindicato CSIF se han concentrado esta mañana ante la sede de la Delegación del Gobierno en Palma para denunciar la situación que atraviesa el Sistema Nacional de Salud, que consideran crítica.

También destacan el deterioro de la calidad de los servicios ciudadanos y, según sus palabras, las pésimas condiciones laborales del personal.

El presidente del sector de la sanidad de CSIF Baleares, Luis Enrique Apolinar, ha explicado que solicitan al Gobierno central que adecúe y reclasifique a todos los profesionales de la sanidad, porque es un proceso que no se ha hecho desde hace 17 años.

Apolinar ha señalado que estos colectivos merecen ver adaptadas sus funciones diarias y su responsabilidad a sus cualificaciones, evitando pérdidas salariales mensuales, de entre 200 y 400 euros mensuales.
Por tanto, el objetivo es que todas las categorías sanitarias deberían avanzar un grupo profesional y ha puesto como ejemplo el caso de los técnicos de laboratorio o radiología, que están en el grupo C1 cuando por ley deberían estar en el grupo B.

Por otro lado, el presidente del sector de la sanidad de CSIF Baleares ha recordado que desde hace tiempo reclaman al Gobierno un pacto de estado por la sanidad, que garantice la viabilidad de este servicio público estatal.