En una nota de prensa, la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha informado que, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, ha organizado este domingo, día 11 de febrero, a través de la Unidad de Divulgación y Cultura Científica (UDCC-UIB) de la Universidad, en el Teatro Xesc Forteza, un acto de concienciación para mostrar la labor de las mujeres dedicadas a la ciencia, eliminar el sesgo de género en el ámbito de las STEM y fomentar las vocaciones científicas entre los jóvenes, especialmente las chicas.
El acto central constará de una representación de la obra de teatro 'La chica que soñaba', de la compañía Cross Border, con actuación prevista este domingo, 11 de febrero, a las 18.00 horas en el Teatro Xesc Forteza de Palma.
'La chica que soñaba' es un proyecto escénico que se ha representado con gran éxito en varios lugares de España, con el objetivo de visualizar la problemática de las mujeres en ámbitos históricamente masculinizados, sobre todo en el campo de la ciencia, creando herramientas educativas y estableciendo referentes.
Además, la obra busca ser una fuente de cuestionamiento e inspiración para que tanto chicos como chicas puedan elegir sus carreras profesionales sin limitaciones impuestas por su género.
Las entradas para asistir a la representación teatral de 'La chica que soñaba', este domingo, a las 18.00 horas, en el Teatre Xesc Forteza, pueden adquirirse gratis en la web de Palma Cultura.
EL ARGUMENTO DE LA OBRA
La Universidad Carlos III de Madrid contactó con Cross Border para impulsar la creación de un teatro foro sobre la problemática de las mujeres en carreras tecnológicas. Durante el otoño de 2018, la directora de la compañía, Lucía Miranda, entrevistó a profesoras e ingenieras de la Carlos III y, con la información que extrajo, creó una primera versión de la obra. Este primer redactado lo amplió en otoño de 2019 con nuevas entrevistas a otras mujeres que ejercen carreras históricamente masculinizadas. La obra es una ficción construida a partir de estas entrevistas.
'La chica que soñaba' es un espectáculo de teatro foro, muy participativo y creado colectivamente, en el que el público se convierte en uno de los principales factores de la representación.
La protagonista de la obra de teatro sueña con robots y ecuaciones de Maxwell, pero podría haber soñado con dirigir una empresa, conducir coches de carreras o ser disc-jockey en grandes festivales.
En este sentido, la obra plantea cuestiones que afectan a todos, especialmente las mujeres que desean formar parte del mundo de la ciencia: cómo se elige una profesión, qué influencia tiene el género en esta elección y cómo influye la maternidad una vez que se trabaja.
La obra nos invita a reflexionar sobre lo que todo el mundo puede hacer por la protagonista y para que no pierda la capacidad de soñar.
LA COMPAÑÍA
The Cross Border Project fue fundado en Nueva York en el año 2010 como un proyecto personal de Lucía Miranda con el objetivo de crear un teatro global y multicultural y narrar historias de forma diferente al público. Desde 2012, el proyecto se estableció en España y reunió a un grupo de artistas dedicados al teatro, a la educación y a la transformación social.
Cross Border es una innovadora iniciativa cultural y social que incluye una compañía y una escuela de teatro aplicado. En 2014, fue seleccionado por la coordinadora de ONGD España como agente de cambio social a través de las artes.
Lucía Miranda, directora y fundadora de The Cross Border Project, es una directora de escena, dramaturga y educadora de arte. Hasta ahora, ha dirigido 10 espectáculos que han recibido numerosos reconocimientos y premios a nivel nacional relacionados con las artes escénicas.
EL 11-F
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia tiene como fin destacar y amplificar las voces de las mujeres que trabajan en roles profesionales y académicos, especialmente en los campos STEM, ya sea en instituciones, empresas o de forma independiente.
Además, la celebración del 11 de febrero quiere fomentar la creación de modelos femeninos para las niñas, con la esperanza de que estos puedan inspirarlas a elegir estas áreas como futuros caminos profesionales. Esto, a la larga, puede ayudar a minimizar la brecha de género existente en el campo científico y tecnológico.