"El patrón de Palma es Sant Sebastià y una ciudad que se quiere hacer querer, el día de su patrón debe ser festivo", ha advertido Miquel Àngel Salvà.
El vicepresidente de Pimem Comerç ha criticado que la decisión de que sea día laboral "se tomó de forma unánime por todo el pleno del consistorio y se ha de respetar y lo respetamos. Otra cosa es que estemos de acuerdo".
"¿Crees que la gente vendrá a comprar a los comercios de Palma por la mañana? Quizá al mediodía saldrán en familia para participar en las diferentes actividades organizadas como la diada ciclista o irán a comer, pero no a comprar y más si hay 3.000 bicicletas por el centro de Palma", ha remarcado Salvà.
En este sentido, el vicepresidente de la patronal de comercio ha señalado que "no creo que el comercio, por tener unas horas cerrado, deje de facturar una gran cantidad. No es un drama, es algo sentimental, es una fiesta llonguet, el patrón de Palma".
Por ello, desde Pimem Comerç dan la libertad a los comerciantes de decidir si quieren abrir o no sus puertas. "Cada uno que haga lo que quiera, eso sí, que se respete a los que no quieran abrir y no se enfaden por ello". De hecho, Salvà ha asegurado que "en mis tiendas, en honor a Sant Sebastià, cerraremos".