Los expertos recomiendan destinar cómo máximo el 30% del salario al pago del préstamo hipotecario. Si bien, con estas subidas de los tipos, muchas familias se han visto obligadas a destinar porcentajes superiores, una situación que provoca que muchas familias se vean con el agua al cuello.
Ante esta situación, las personas con dificultades económicas tienen a su disposición el Código de Buenas Prácticas, un recurso al que los bancos pueden adherirse de forma voluntaria y que busca aliviar la carga hipotecaria.
Es el caso de Ana Sofía Castaño, que ha visto como su cuota ha pasado de 750 a 1.100 euros mensuales. Una cantidad que le obliga a destinar más de la mitad de su salario. Ante este panorama, decidió acudir a la Banca March, su entidad bancaria, con la intención de sumarse a este Código de Buenas Prácticas al considerar que cumple con todos los requisitos y aquí empezó un largo camino lleno de trabas.
"Como madre soltera me va a costar muchísimo una hipoteca de 1.100 euros con un sueldo neto de unos 1.700 euros. Fui al banco y pregunté si había alguna manera de aligerar y reestructurar mi deuda y me dijeron que me lo mirarían", ha explicado Castaño, añadiendo que "pregunté por el Código de Buenas Prácticas y me dijeron que ellos no estaban adheridos. Como me gusta comprobar las cosas y no me fío de nada, veo que sí, que la Banca March está adherida a este código".
Tras esta primera negativa, Castaño sigue intentando acceder a este Código de Buenas Prácticas y continúan las trabas. "El mismo banco me dice que en junio yo supero el IPREM cuando mi renta declarada es 10.000 euros inferior. Al preguntar dicen que es una previsión y que a proyección voy a superarlo", denuncia la afectada, añadiendo que "como no estoy nada de acuerdo con ello, intento buscar la ayuda de un abogado y aquí encuentro otro bloqueo".
Por suerte, la afectada cuenta con un buen amigo letrado que le echa una mano y acaba poniendo una reclamación ante el Banco de España, ya que esta entidad considera una falta grave no informar de este Código de Buenas Prácticas. "Este código lo que hace sobre todo es alargar la hipoteca, por lo que el banco deja de cobrar una parte importante al hacerse la carencia y durante un tiempo solo se pagan intereses y se baja también el Euríbor, por lo que los bancos dejan de ganar mucho".
Ana Sofía Castaño lo tiene claro, si el Banco de España le deniega su petición, está dispuesta a llegar a donde haga falta, incluso a los tribunales. "Al final esto es David contra Goliat", ha afirmado la afectada, remarcando que " si me dicen que no iré a juicio, lo intentaré por mí y por mi hijo".
"Me han invitado a cambiar de banco, se ve que soy un poco molesta, solo porque quiero mis derechos", ha lamentado Ana Sofía Castaño.
Una lucha por sus derechos como afectada que no piensa abandonar. Por ello, Castaño anima a que las personas que se vean en su misma situación se informen sobre este Código de Buenas Prácticas e intenten adherirse para así aliviar esta presión hipotecaria que asfixia a muchas familias.
