Giro radical en el tiempo. Volvemos, por unos días, a la primavera. Tras la ciclogénesis Ciarán y la borrasca Domingos, el anticiclón de las Azores ha empujado el convoy de bajas presiones atlánticas hacia el norte de Europa. Y así la Península Ibérica y Baleares quedarán, en los próximos días, bajo la influencia de un valle de estabilidad climática. Las temperaturas mañana sábado superarán los 22 grados y el domingo se prevé que los termómetros lleguen a los 25.

Este sábado arrancaremos el fin de semana con intervalos de nubes medias y altas sobre el archipiélago, y mucho sol.

El viento soplará moderado de componente oeste y las temperaturas mínimas se mantendrán con pocos cambios, sobre los 11 grados en las horas finales de la noche.

Las máximas diurnas, sin embargo, mañana ya habrán emprendido una clara línea ascendente en los termómetros. No se descarta alcanzar los 22 grados en las horas centrales del día.

El domingo la mejora será contundente. Con un cielo presidido por el sol y simplemente tachonado por intervalos de nubes altas, se mantendrá el viento moderado de componente oeste.

Y, por lo que se refiere a las temperaturas, el ascenso de las mismas será evidente y destacado. Las mínimas siempre se colocarán por encima de los 14 grados y las máximas serán plenamente primaverales, entre los 24 y los 25 grados. Unos registros más propios del mes de abril que de noviembre.

Una tendencia que se mantendrá en el arranque de la próxima semana, con temperaturas suaves. Ya será a partir del jueves cuando se produzca otro cambio en la tendencia, con el regreso de las nubes, la lluvia y, también, un enfriamiento del ambiente.