Eso significa que el aumento del coste de la vida se acelera más en nuestra comunidad autónoma que en el resto del país. Es decir, progresivamente nos estamos convirtiendo en españoles pobres ya que todo lo que pagamos aquí es más caro que en la Península.
De forma consecuente, todos los sueldos sometidos a convenios estatales provocan que los trabajadores residentes o desplazados a Baleares sometidos a este régimen salarial acaban cobrando menos que sus compañeros, por ejemplo, de Galicia, Aragón o Andalucía.
Así ocurre con los policías nacionales, guardias civiles, militares y trabajadores públicos del Estado. Para todos ellos, trabajar en Baleares significa perder dinero y, por tanto, optan por pedir el traslado a la Península o a Canarias, donde el plus para compensar la insularidad multiplica el de Baleares. Un funcionario del Estado obligado a trasladarse a Fuerteventura cobra un plus mensual de 623 euros. El mismo funcionario, destinado a Ibiza, cobrará solo 12 euros de insularidad al mes.
De forma paralela, el IPC definitivo del mes de septiembre confirma lo que viven todos los consumidores en las cajas de los supermercados: los alimentos siguen liderando la subida de precios. En solo un año, los aceites se han encarecido en un 42 por ciento y el azúcar en un 37 por ciento. Recordemos que el litro de aceite de oliva virgen se pagaba a tres euros hace un año y ahora está ya por encima de los 9 euros el litro. Pero eso no es todo. Los precios del agua mineral, los refrescos y los zumos están ahora un 15 por ciento por encima de los registrados hace solo 12 meses. Las patatas y los lácteos, un 12 por ciento. Y la carne de cerdo un 11 por ciento más cara. Todos los alimentos han subido de precios del 2022 al 2023. El que menos se ha encarecido es la carne de ovino, que se ha encarecido un 2 coma 3 por ciento.
Sin embargo, el Índice de Precios al Consumo interanual señala que sí han bajado de precios de algunos productos. Entre ellos, la compraventa de viviendas, la electricidad, el gas y las gasolinas, aunque los motivos de todos estos descensos son divergentes.
Fibwi Televisión ha salido hoy a la calle para preguntar a los ciudadanos cómo están viviendo este incremento en su día a día. Así nos habéis respondido:
"La subida de precios es horroroso. Antes llenabas el carro con 50 euros y a hora te cuesta 100 euros. La paga de pensionista no te da para tanto".
"Llegará un momento que no podremos ni comer".
"Es una tendencia que va en aumento. Lo que más me preocupa es que no se prevé que esto tenga un pico o que vaya a menos".
Además, os hemos querido preguntar cómo habéis cambiado vuestros hábitos debido a esta problemática. Estas son algunas de las respuestas:
"No desaprovechar la comida. Si antes te sobraba una miseria, la tiraba y ahora no".
"No hay alternativa, los peces grandes se comen a los peces pequeños".