La carretera de Algaida a Llucmajor, que se extiende por 6,7 kilómetros y experimenta un tráfico diario de 6000 vehículos, ha generado preocupación debido a sus alarmantes cifras de seguridad. Con 37 accidentes en los últimos años, la situación demandaba intervención, llevando a que mañana, en el pleno del Consell, se apruebe un ambicioso proyecto de reforma con un presupuesto cercano a los 11 millones de euros.
“No podíamos consentir que un lugar tan complicado y con tanta inseguridad, continuara más tiempo, así como está. Deben saber que Algaida tiene una dependencia con Llucmajor, ya sea con el instituto. Pero, sobre todo, también hay una dependencia de Algaida hacia Llucmajor con el centro de salud y otras infraestructuras”, declara Llorenç Galmés, president del Consell de Mallorca.
Este cambio no solo ataca las distracciones como la causa principal de los accidentes, sino que también potencia la capacidad general de la carretera. Un aspecto crucial para la seguridad es la actual estrechez de la carretera, limitada a 5 metros. La reforma aborda este problema mediante una expansión sustancial, incrementando la amplitud de 5,59 a 10,60 metros.
“Es una seguridad hacia las personas que viven en Randa y también es importante respetar lo máximo la parte medioambiental y la parte de patrimonio”, explica Margalida Fullana, alcaldesa de Algaida.
Además, se habilitará una zona para poder pasear o ir en bicicleta entre los municipios.
“Esta vía verde en la que podremos transitar será una manera también de recuperar los espacios entre los dos municipios y conectarlos con seguridad”, asegura Maria Francisca Lascolas, alcaldesa de Llucmajor.
Este ambicioso esfuerzo no solo busca prevenir futuros incidentes, sino que también, mejorar la experiencia de la conducción.
