La consellera de salud, Manuela García, ha sido la encargada de defender en la cámara balear el texto. García ha insistido que la aprobación de este decreto era una "responsabilidad del Govern".
En materia sanitaria el decreto contempla medidas para captar y fidelizar a profesionales sanitarios así como también la regulación jurídica de zonas de difícil cobertura y la declaración de nuevas de muy difícil cobertura. Y, en cuanto al ámbito educativo, la norma aprobada destaca la gratuidad del primer ciclo de educación infantil en centros públicos y de la red complementaria, que está previsto que llegue a más de 11.000 alumnos de 194 centros.
Por su parte, la portavoz adjunta del PP, Marga Durán, ha celebrado que "nunca un Govern había hecho tanto en tan poco tiempo", en relación a las medidas contenidas en el decreto para los sectores educativo y sanitario. En relación al requisito lingüístico, la Durán ha recordado que el objetivo es captar profesionales sanitarios "vivan donde vivan y vengan de donde vengan".
Mientras la diputada de Vox , María José Verdú, ha achacado la falta de profesionales sanitarios a la "imposición" del requisito lingüístico "de una lengua regional".
En el turno de los grupos que han votado en contra, la diputada del PSIB Amanda Fernández ha calificado la eliminación del requisito lingüístico como "el preludio de lo contenido en el acuerdo PP-Vox y de la estrategia para arrinconar el catalán".
Por su parte, la diputada de MÉS per Mallorca María Ramon ha lamentado la improvisación del decreto, que ha calificado como un 'check' en la lista de puntos del acuerdo de investidura de Marga Prohens.
Y por último, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ha sostenido que la regulación de las plazas de difícil cobertura solo sirve para "tapar" la medida totalmente injusta de eliminación del requisito lingüístico.