Las calles de Binissalem se engalanaron para la ocasión: largas mesas con las mejores cuberterías y vajillas, y con las puertas de las casas abiertas de par en par. Un sopar a la fresca donde las ganas de pasarlo bien, el buen vino y los fideus de vermar no faltaron a su cita.
La velada transcurrió con un gran ambiente festivo. Varias colles de xeremiers desfilaron por las calles para poner música a esta tradición, que además de binissalemers, congrega a muchas personas invitadas que visitan el municipio para disfrutar de este típico sopar a la fresca. Una cita que tiene como objetivo "fer poble". Víctor Martí, alcalde de Binissalem, señala que es un momento clave en el que el pueblo y su cultura se da a conocer. Asimismo, destaca que el sopar a la fresca de Binissalem vale la pena, aunque solo sea para verlo y apreciar todo el esfuerzo que hay cada año.
Como novedad, este año ha vuelto el concurso de Taules Endiumenjades, con premios para las tres mejores. La colla de dimonis Sa Fil.loxera de l´Infern pusieron punto final a una velada muy especial.