En concreto, el Ministerio Público pide para cada uno de ellos 15 años por su respectivas agresiones y otros 45 por colaborar en las acciones de los otros tres. Además, uno de ellos se enfrente a siete años más de prisión por delito de favorecimiento de la prostitución, dado que supuestamente ofreció vender a la víctima por 1.000 euros para que ejerciera la prostitución.
Según el escrito de conclusiones, los hechos ocurrieron la noche del 8 de enero de 2016 en el domicilio de uno de los procesados, en el Polígono de Levante, de Palma, en unión de dos menores de edad y teniendo pleno conocimiento de la edad de la menor que, entonces, tenía 15 años.
Al parecer, la víctima estaba con otro menor en una habitación del domicilio, a la que, con ánimo libidinoso, accedieron todos los procesados. Ante la negativa de ella de que estuvieran allí, el menor de edad les echó y cerró la puerta con pestillo.
Sin embargo, los procesados lograron abrirla desde fuera con un palo y acceder, manifestando a la víctima que debía mantener relaciones sexuales con todos ellos y aunque ésta manifestó que no quería e insistió en su negativa adoptó una actitud de sometimiento haciendo lo que los procesados le decían que hiciera ante la angustia e intenso agobio que la situación le producía y consciente de la inutilidad de cualquier resistencia.
Finalmente, según el Fiscal, mientras la menor cerraba los ojos, todos los procesados procedieron a tocarle el cuerpo, a penetrarla vaginal y bucalmente, y así mientras uno la penetraba vaginalmente, ella le hacía a otro una felación, repitiéndose esta acción con todos los acusado sucesivamente, quedando en estado de shock al finalizar.
Al día siguiente, el 9 de enero de 2016, los procesados le mandaron un mensaje de audio a la víctima, en el que le decían "escúchame de los 7 niños que te penetramos, cual te gusto más".
El procesado mayor de edad ofreció asimismo vender a la víctima por 1.000 euros a otro hombre para que ejerciese la prostitución, llegando ambos a un acuerdo del reparto de las ganancias que esta obtuviera, quedándose el acusado con un 40 por ciento de lo que ganara, de lo que le daría un tanto por ciento al otro. El acuerdo no llegó a materializarse ni la menor ejerció prostitución.
Como consecuencia de tales hechos, la menor de edad ha recibido tratamiento psicológico.
En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pide a los acusados indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima en la cantidad de 100.000 euros por los daños morales sufridos.