Precisamente este jueves Tòfol Milán ha sido recibido en audiencia por el presidente del Parlament. El actual director de la Oficina Anticorrupción ha manifestado que afronta esta situación con cierta tristeza, ya que considera que no debería cerrarse este organismo bajo ningún concepto. De hecho, ha calificado como "paso atrás" esta clausura. Asimismo se ha mostrado esperanzado y confía en que la Oficina continúe abierta el próximo año, ya que hay muchas cuestiones por resolver.
También Milán ha puntualizado que si no se disuelve, el Parlament tendrá que aprobar unos presupuestos que contemplen una partida para la entidad ya que hay una serie de gastos que se tienen que afrontar.
Por otro lado, Gabriel Le Senne, ha señalado que debe como presidente del Parlament debe mantenerse imparcial en una tema debatido. Tampoco ha sabido concretar los plazos en los que se cerraría la oficina Anticorrupción.