Hasta entonces, también se podrán usar como zona de descanso. De hecho, ya se han visto grupos de cigüeñuela común (Himantopus himantopus), de archibebe común (Tringa totanus) y de archibebe claro (Tringa nebularia), entre otras especies más escasas.
Las isletas se han diseñado en los Colombars, una área que se ha visto afectada por el proceso de salinización creciente que sufre s'Albufera. Ante la pérdida de los carrizales, ahora se está habilitando la zona porque pueda ser empleada por especies diferentes de las que habitaban tradicionalmente.
No es la primera vez que se condicionan isletas en este espacio natural protegido. De hecho, en s'Albufera ya hay más de una veintena, si bien algunas son de medidas mucho más pequeñas que las que se han habilitado este mes de agosto. Todas ellas han sido rápidamente aceptadas por la fauna y cada año crían ejemplares varias especies de aves acuáticas, hecho que asegura que las nuevas isletas también tendrán un notable éxito.
Entre las especies que más las utilizan a la hora de criar se encuentran la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), la avoceta común (Recurvirostra avosetta), el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) y el charrán común (Sterna hirundo). Más de 200 parejas de estas y otras especies crían en las isletas.
Además, en una de las dos isletas creadas se dejará crecer la vegetación de saladinas y salicornias a la espera que la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), una pequeña anátida típica de zonas salobres que se encuentra en peligro de extinción, también pueda seleccionarla a la hora de hacer sus nidos.
Esta actuación forma parte del ‘Proyecto para la mejora del hábitat de nidificación de la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris)’, que fue presentado por el Servicio de Protección de Especies de la Consellería de Agricultura, Pesca y Medio natural en la convocatoria del Fondo del Patrimonio Natural y Biodiversidad para especies en situación crítica (2022), y ha sido ejecutada por el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB), con la colaboración del equipo de gestión del Parc Natural de s'Albufera de Mallorca.
El coste total de la actuación ha sido de 36.300 euros, inversión que fue aprobada en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente de 20 de junio de 2022, repartiéndose la aportación en un 80% por parte del Estado y un 20% por parte de la comunidad autónoma.