Para ello, la institución insular trabaja en un plan de Movilidad “muy ambicioso” que permita solucionar los colapsos que diariamente se producen en las carreteras de la isla y dar mayor seguridad a los conductores. Un plan que se elaborará junto a otras instituciones como Cort y el sector del transporte.
El futuro plan contempla mejorar las infraestructuras y el transporte público, pero, en ningún caso, se harán más autopistas. Galmés ha dejado claro que su objetivo es eliminar los puntos negros de las carreteras y mejorar la fluidez del tránsito.
Precisamente, para poder hacer un diagnóstico de la situación en las carreteras de Mallorca, el Consell ha encargado un estudio de carga que permita conocer el número total de vehículos que pueden soportar las carreteras. Una vez se cuente con el estudio no se descarta que se pueda limitar la entrada de vehículos a la isla.
Unas cuestiones que el presidente Galmés ha tratado con representantes de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), en una reunión en la que también ha estado presente el conseller insular de Movilidad, Fernando Rubio.
En este sentido, Rafael Roig ha reclamado al Consell de Mallorca una solución para los cargas y descargas en las zonas turísticas.