Así lo ha asegurado el director de CLIA en España, Alfredo Serrano. "Esto ha sido un hecho esporádico pero siempre hay una investigación posterior y un análisis de posibles mejoras".
En este sentido, Serrano ha destacado que "siempre hay una investigación que se reporta a organismos internacionales para un comité de expertos identifique lo que ha pasado y si hay alguna medida correctora aplicarla".
Por su parte, el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, ha calificado de "accidente" lo ocurrido. "Hay que poner lo ocurrido en contexto: se han producido unos hechos climatológicos que han llevado a este suceso. Lamentamos los perjuicios que hayan ocasionado y esperamos que no se vuelvan a repetir".
En la reunión que han mantenido hoy el Govern y las navieras en el Consolat de Mar se ha valorado la trascendencia del hecho y qué hacer ahora para prevenir la repetición de estas excepcionales inclemencias del tiempo.
El pantalán de descarga de combustibles del Dique del Oeste, que fue dañado por el impacto del petrolero que -a su vez- había sido alcanzado por el crucero turístico Britannia, no presenta daños estructurales graves y ya está siendo utilizado de nuevo. Con ello se aleja el temor a un posible desabastecimiento, que fue totalmente infundado.
Recordar que una fortísima racha de viento arranco las sogas de amarre del Britannia y dejaron el buque a la deriva, hasta que choco contra el petrolero. Afortunadamente, todo ha vuelto a la normalidad: no hubo daños personales, el crucero vuelve a navegar y el desembarco de combustibles se ha restablecido.