La diferencia entre la sensación térmica que se vivirá, por ejemplo, entre las zonas situadas a orillas del mar en la bahía de Palma y el interior del Raiguer, el Pla y el Llevant puede llegar a ser de entre cinco y siete grados. Mientras en Sa Pobla y Muro se esperan alcanzar otra vez los 37 o, incluso, los 38 grados, en la Playa de Palma, Santa Ponça, Cala Blava o s’Estanyol se quedarán en los 32 o 33 grados.
Asimismo, hará más calor en Menorca (35 grados previstos en Maó y 33 en Ciutadella) que en las Pitiusas (32 grados en Eivissa Vila y 30 en Formentera).
Con todo, el viento soplará flojo y, como siempre, serán las brisas costeras a partir de primeras horas de la tarde las que apaciguarán la bochornosa sensación de calor que se prevé permanezca con nosotros hasta el domingo.