A diferencia de en otras provincias españolas, como Alicante, con Benidorm a la cabeza, este repunte no supondría un 'súper boom' turístico en una isla como Mallorca, que se nutre principalmente del turismo internacional y donde los hoteleros están registrando un mes de agosto con establecimientos bastante llenos.
Así, el grueso de la ocupación no se concentra en estos días de puente, por la festividad de la Asunción de la Virgen, sino que se distribuye durante todo agosto en la isla. Pues destinos emisores como Reino Unido no celebran esta festividad. Y, además, los turistas nacionales prefieren destinos más próximos a la Península, a los que poder desplazarse bien en coche bien en tren, en vez de destinos como Mallorca, con precios más elevados, por el barco o el avión.
En este sentido, cabe recordar que la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) informó hace ya unas semanas que la previsión de ocupación para este mes de agosto rondaba el 85 por ciento, sin tener en cuenta las reservas de último minuto.
Unas reservas, las de 'last minute', que estarían funcionando bastante bien desde la segunda quincena del pasado mes de julio, en adelante, después de que previamente hubiera un pequeño parón.
Esta situación, que afectó a las reservas de último minuto entre el final de junio y las primeras semanas de julio, se debió al mal tiempo en la isla y la ola de calor en el norte de Europa.
