Govern, Consell de Mallorca y empresarios hoteleros se reúnen por primera vez desde el inicio de la nueva legislatura. Un encuentro en el que se han trazado las líneas maestras marcarán el destino del motor económico de nuestro archipiélago durante los próximos cuatro años.

El Hotel Castillo de Son Vida ha sido el escenario del primer encuentro entre los responsables de turismo del Govern y del Consell de Mallorca con los hoteleros del archipiélago. Una reunión que ha servido para establecer un nuevo marco de acción para los próximos cuatro años y donde la nueva Ley General Turística jugará un papel fundamental.

Un texto que podría ser aprobado por el Parlament ya en 2024. "Venimos a sumar, a reformar lo que no funciona e intentar ayudar y colaborar con los aspectos que sí funcionan. No venimos a quitar todo lo que se ha hecho", ha destacado el conseller de Turismo, Jaume Bauzà.

Por su parte, el conseller insular de Turismo, José Marcial Rodríguez, ha manifestado que "cuando cambias un entrenador cambias los objetivos, las estrategias y las tácticas en base al estudio, el análisis y colaboración", añadiendo que "debemos tomarnos el tiempo necesario para enfrentarnos a los problemas complejos de la mejor manera posible".

"Necesitamos que todo el ecosistema turístico tenga incentivos para seguir esta transformación", ha advertido la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera, quien ha remarcado que "sin incentivos no hay transformación".

También la presidenta de ACH, Carolina Quetglas, ha afirmado que "la apuesta es seguir en la línea que estamos de sostenibilidad, digitalización e intentar incentivar en lugar de prohibir o imponer".

Turismo de excesos en las Islas

El encuentro también ha servido para abordar el problema del turismo de excesos. Una práctica que daña la imagen tanto de Mallorca como del archipiélago en su conjunto como destino turístico y ante la que todos los agentes implicados han mostrado su preocupación.

"La preocupación existe", ha reconocido el conseller Bauzà, quien ha señalado que "este aspecto compete a los consistorios pero nosotros debemos modificar la norma. Luego los ayuntamientos son los que deben poner los medios necesarios para su cumplimiento".

"Todo el sector hotelero está muy preocupado por este tema", ha admitido la presidenta de ACH, añadiendo que "habría que darle una vuelta al decreto de excesos. Es unánime querer luchar contra este tipo de turismo".