"Es el primer nacimiento de tortugas en la isla de Mallorca", ha destacado la directora general de Medio Natural del Govern, Anna Torres.
En concreto, la primera tortuga neonata ha nacido a las 11 de la mañana, mientras que los once nacimientos restantes se produjeron a partir de las nueve de la noche y durante la madrugada del domingo al lunes, emergiendo de dentro de la arena.
Está previsto que durante las próximas horas puedan salir más. "No salen todas a la vez, sino que pueden tardar entre 3 y 4 días en función de la temperatura. Esperamos que esta noche salgan más", ha señalado Torres, quien ha advertido que en caso de que no eclosionen más huevos "abriremos el nido y veremos que ha pasado".
Tras su nacimiento, en lugar de dejar que emprendieran su camino hacia el mar, los 12 neonatos de tortuga marina han sido trasladados a las instalaciones del Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) ubicado en el Port d’Andratx, donde se criarán durante su primer año de vida "para evitar que puedan ser devoradas por otros depredadores o la contaminación las llevamos al laboratorio donde estarán aproximadamente un año", luego volverán a Can Pere Antoni para ser liberadas.
A estas 12 tortugas recién nacidas hay que sumar otros diez neonatos que han sobrevivido de los 46 huevos de la misma puesta que estaban incubándose de forma artificial en las instalaciones del LIMIA.
"Consideramos que debíamos intervenir para garantizar su supervivencia", ha advertido la directora general de Medio Natural, quien ha puesto de manifiesto que "estamos ayudando a la supervivencia de estos animales, que de forma natural, es mucho más baja".
Actualmente en las Islas hay cinco nidos activos: dos en Mallorca y tres en Ibiza. Asimismo, se ha constatado otro intento en Cala Tuent, pero no se ha podido encontrar el nido. Y es que el aumento de las temperaturas del agua del mar ha provocado que en los últimos años esta especie de tortuga marina haya cambiado su zona para nidificar del Mediterráneo Oriental al Occidental.
El nido de tortuga de Can Pere Antoni ha estado vigilado durante las 24 horas del día por un grupo formado por 42 voluntarios.
Una de estas voluntarias es Cati Salvà, que ha relatado su experiencia cuidando del nido. "Ha sido muy emocionante, por fin somos tíos".
Salvà ha explicado que "cuando he llegado he visto como las colocaban en la neverita, ha sido la recompensa a todos estos días", ha destacado Salvà.
En este sentido, la voluntaria ha destacado que "la primera tortuga ha nacido por la mañana, algo que no esperábamos y mucho menos con este sol. No es normal que salgan a pleno sol".