Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea son las cuatro aerolíneas ‘low cost’ a las que la Dirección General de Consumo ha abierto expediente sancionador.
Unos consumidores que en muchas ocasiones se sienten engañados al comprobar la diferencia entre el precio anunciado por estas aerolíneas en un primer momento y el importe final que deben abonar tras pasar por el laberíntico proceso de reserva, donde los costes adicionales se van incrementando por servicios, algunos de los cuales, hasta no hace tanto, eran gratuitos.
Las aerolíneas se defienden asegurando que el cobro por estos servicios está amparado por la normativa europea, pero lo cierto es que aquí en España, se enfrentan a posibles sanciones económicas, que en el peor de los casos para sus intereses, podrían alcanzar el millón de euros.