Rachas de viento del norte de hasta 60 kilómetros a la hora, especialmente en Menorca y la Serra de Tramuntana mallorquina… Chubascos localmente fuertes, incluso tormentas con más de 20 litros por metro cuadrado en solamente una hora… Y temperaturas máximas sin alcanzar los 30 grados, por debajo de las habituales a principios de agosto, con una caída de entre 5 y 8 grados sobre las registradas al principio de esta misma semana. Así nos afecta ya desde hoy y hasta el lunes la borrasca Patricia.
Este embolsamiento de aire frío del norte, que ha desplazado al anticiclón de las Azores, de hecho repercutirá directamente sobre Baleares, como sí está haciendo ya en toda la mitad norte de la Península, donde la caída de las temperaturas ha sido aún más amplia: de más de 10 grados.
Patricia, que rozará por Tramuntana las Baleares, provocará -eso sí- que refresque claramente el ambiente, pero sin dejar de estar en verano y, por tanto, con un calor menos agobiante, sin bochorno y haciendo más respirables las jornadas.
Un cambio coyuntural que ya este lunes se irá desvaneciendo. Poco a poco, volverán a subir las temperaturas, se desvanecerán los chubascos y las tormentas y el mar volverá a encalmarse.
Embocaremos entonces el ‘ferragosto’, la época más calurosa del año. Incluso más que este pasado julio, período en el que Baleares rompió su récord de temperaturas máximas medias, por encima de los 27 coma tres grados. Unos registros nunca antes alcanzados en los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).