Carril Bus-VAO y polémica son dos palabras que van de la mano. Inaugurado durante el pasado mes de noviembre, la eliminación de esta vía fue una de las principales promesas electorales de Llorenç Galmés, actual presidente del Consell de Mallorca.
Una eliminación que se está topando con más problemas de los esperados. Y es que a pesar de disponer de la titularidad de la carretera, el Consell necesita de la autorización de la DGT para poder eliminar el polémico carril.
Una Dirección General de Tráfico que este martes, a través de su directora en Baleares, se manifestó públicamente a favor del mantenimiento de esta vía. Un mantenimiento que también defienden desde el sector del taxi. Así, Gabriel Moragues, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi en Mallorca, asegura que "si el transporte público no se puede mover con agilidad a la hora de prestar el servicio, después no se nos puede recriminar que nuestra eficiencia sea baja".
Una opinión que comparte la Federación Balear de Transporte, quien eso sí, se muestra partidaria de estudiar posibles modificaciones, así como permitir que el transporte de mercancías también pueda hacer uso de este carril. Así, la gerente de la FEBT, Petra Mut, ha señalado a Fibwi Televisión que "nosotros, desde un principio, reclamamos que también incluyeran al transporte de mercancías al tratarse de un tráfico prioritario".
Unas modificaciones que según Antoni Cànovas, experto en Seguridad Vial, también pasarían por permitir la incorporación a esta vía a lo largo de los seis kilómetros de su recorrido. Un acceso que tienen vetado, por ejemplo, todos los vecinos del Coll que se incorporan actualmente a la Ma-19.
"Si la línea blanca gruesa que delimita este carril especial dispusiera también de línea discontinua a cada lado, iría mucho mejor. Ahora mismo, si tú estás en el FAN y quieres ir hacia Palma, cuando te metes en la autopista resulta que ya no puedes entrar en el carril Bus-VAO. Y desde el Molinar ocurre exactamente lo mismo", explica el propio Cànovas.
Propuestas que podrían quedar en papel mojado si el Consell consigue, a través de sus informes técnicos, la autorización para eliminar el carril de la discordia. Un carril, aseguran desde la institución insular, que ha generado un incremento del 66% de los atascos desde su entrada en funcionamiento.