El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos (COAAT) de Mallorca ha visado un total de 1.023 nuevas viviendas en la isla durante el primer semestre del año. El dato, que supone una reducción del 17 por ciento, amortigua la caída registrada en 2022, cuando se llegó al 21 por ciento, pero se sigue cebando en las viviendas plurifamiliares, en cuyo caso, el descenso llega al 30 por ciento.
"Las circunstancias políticas internacionales y nacionales, incluso locales, no están animando al inversor", ha señalado Mateo Moyà, secretario técnico del COAAT de Mallorca. Así, la guerra en Ucrania, el incremento de costes, la subida de tipos en las hipotecas o el periodo electoral que vivimos actualmente, hacen todavía más inhabitable el mercado de la vivienda. Una complicada situación ante la que los aparejadores exigen medidas que ellos califican como “valientes” al nuevo ejecutivo autonómico.
De este modo, Luis Alfonso de León Piñeiro, presidente del COAAT, ha manifestado que "tenemos dos problemas muy serios: los planes generales y la obsesión por la conservación del territorio. Tenemos que dar pasos adelante o no vamos a resolver el problema de la vivienda".
Así, el presidente del COAAT asegura que "lo que tiene que ponerse en el mercado es más suelo. La única manera que tenemos de bajar rápidamente el coste de la vivienda es poniendo más suelo en el mercado. El mercado es el que manda, pero es que no hay oferta".
A esta falta de suelo disponible se le une otro de los problemas endémicos del archipiélago: la falta de personal cualificado. Un hecho que ralentiza todavía más la actividad en el sector de la construcción. "Es fácil encontrar peones en un momento dado", asegura Mateo Moyà, quien acto seguido lamenta que "es muy difícil encontrar oficiales instaladores, oficiales de los gremios que requieren una cierta capacitación".
Así las cosas, la incertidumbre es la constante dentro de un sector que espera recuperar el ritmo a lo largo del segundo semestre. "Hasta que no hayan pasado las elecciones nacionales y se empiecen a poner en funcionamiento el Govern balear o el Consell de Mallorca, esto es realmente una lotería", ha vaticinado Luis Alfonso de León.
La semana que viene, y precisamente con la intención de activar toda esta maquinaria administrativa, el Colegio de Aparejadores tiene previsto reunirse con el nuevo ejecutivo autonómico fruto de las elecciones del pasado día 28 de mayo.
