Así, Gabriel Le Senne, nuevo presidente de la Cámara balear, tendría intención de iniciar el próximo lunes 26 de junio a los diferentes grupos parlamentarios para que propongan un candidato a la presidencia del Govern.
Se daría así cumplimiento a la Ley Electoral y el Reglamento del Parlament que sitúa en el 4 de julio la fecha tope en la cual el presidente de la cámara, ahora Gabriel Le Senne de VOX, deberá convocar a los 59 parlamentarios para, primero, escuchar el discurso de investidura de la candidata del Partido Popular, Marga Prohens, y después votar a favor de ella o en su contra.
En esta primera sesión, Prohens deberá acaparar la mayoría absoluta de los votos para ser investida presidenta. De no conseguirlo, en una segunda sesión, 48 horas después de concluida la primera, le bastarían sus propios votos del PP, que son 25, más el que le otorga la coalición amiga S’Unió de Formentera.
26 votos en total que superarían siempre a los 25 de los cuatro partidos de izquierda representados en la cámara: Partit Socialista, MÉS per Mallorca, MÉS per Menorca y el único voto residual de Unidas Podemos tras su debacle el 28M.
Unos votos, los 26 del PP, que en una segunda sesión de investidura no requerirían los 8 de VOX ya que, según la normativa parlamentaria vigente, para prosperar la candidatura popular simplemente se requiere una mayoría simple: más síes que noes.
Unos votos -los de la investidura- que penden en estos momentos de unas negociaciones entre Partido Popular y Vox que están ahora entre paréntesis mientras el nuevo presidente del Parlament abre su propia sesión de consultas con todos los portavoces de los grupos parlamentarios. Una ronda que puede llevarle, como máximo, dos semanas desde ayer. Es decir, efectivamente, hasta el 4 de julio.
Que salga elegida Marga Prohens por mayoría absoluta o por mayoría simple depende sólo de la voluntad política de VOX y de las negociaciones ahora abiertas… Pero siempre sobre los fundamentos de los cinco puntos del preacuerdo firmado entre ambos partidos a últimas horas de este pasado lunes.
Un preacuerdo que recalca la libertad de las personas en el centro de la acción política… la promoción del comercio, la industria, el sector primario y el turismo… la mejora de los servicios sociales y de la sanidad pública… la protección de la mujer, con especial atención a las menores tuteladas… y la seguridad y las mafias de la inmigración.
El 4 de julio se perfila, pues, como la fecha ideal para la primera sesión de investidura… Pero en política -y más con negociaciones abiertas para repartirse cargos y consellerias- todo es posible. Incluso cambiar el calendario.