De este modo, diariamente se revisan los huevos y se comprueba que se encuentran en las mejores condiciones de temperatura y humedad para que puedan desarrollarse con total garantía y por el momento, los resultados son esperanzadores, ya que más de la mitad evolucionan favorablemente y ya son viables. "En este punto en el que nos encontramos podemos decir que más del 50% de estos huevos han iniciado su desarrollo", ha destacado el coordinador de fauna marina del COFIB, Guillem Félix.
Félix ha explicado el proceso que llevan a cabo: "La primera semana o 10 días lo que hacemos es una revisión diaria, comprobando y confirmando que los huevos empiezan a desarrollarse o no", añadiendo que "nuestro trabajo es asegurar que la temperatura y la humedad de la incubación sean estables, revisarlo día a día y si algún huevo se pone en malas condiciones lo retiramos inmediatamente para no poner en peligro al resto".
Cabe recordar que hace unos días se producía en la playa de Can Pere Antoni un hito histórico: por primera vez una tortuga de la especie Caretta caretta ponía 106 huevos, 46 de ellos se encuentran en el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) donde se incuban de forma artificial.
"Hubo una puesta de 106 huevos y de estos 60 han quedado en el nido de la playa de Can Pere Antoni y los otros 46 los han traído a LIMIA", ha indicado el conseller de Medio Ambiente y Territorio en funciones, Miquel Mir, quien ha remarcado que "estamos con el seguimiento del proceso y esperamos que en unos meses podamos celebrar la eclosión de estos huevos. Cuando lo hagan y pesen alrededor de un kilo y medio regresarán a la playa donde nacieron".
Está previsto que los huevos incubados eclosionen a finales de julio, mientras que los de la playa lo hagan a principios de agosto. Precisamente este jueves los consellers en funciones Miquel Mir y Mae de la Concha han visitado las instalaciones de LIMIA para comprobar su estado.
En los últimos años se está experimentando un aumento en el Mediterráneo Occidental de esta puesta de huevos de tortugas marinas, y todo apunta a que se debe al aumento de las temperaturas del mar.
"Estas tortugas vienen a desovar aquí cuando su hábitat natural sería el Mediterráneo Oriental y se van acercando al Mediterráneo Occidental por el subida de la temperatura del mar, que a su vez viene causada por factores que tienen que ver con la actividad humana, turística, naviera e industrial. Todo esto nos debe hacer reflexionar", ha advertido la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Mae de la Concha.
Desde el Govern hacen un llamamiento a residentes y turistas para que en caso de ver una tortuga en la playa, no tocarla y mantener una distancia de al menos 15 metros, tampoco hay que fotografiarlas con flash y hay que avisar al 112 para que se active el protocolo de actuación.