El Partido Popular se mantiene en sus trece: el futuro Govern balear será monocolor. Del azul popular.
VOX también se posiciona firme ante la mesa de negociación. Quiere reeditar en Baleares el modelo de Castilla y León y, ahora, el recién nacido en la Comunidad Valenciana. Los verdes de Santiago Abascal aspiran a tener cargos en las instituciones para hacer patente que sin ellos el cambio político no es posible.
La negociación está ahora ya abierta, pero sin luz ni taquígrafos. De forma confidencial para evitar testigos incómodos. Y cara a cara, entre Marga Prohens y Jorge Campos.
Una negociación que se mueve en dos mundos paralelos: el estrictamente local, con el Partido Popular y VOX cerrando pactos municipales en Calvià y Alcúdia, entre otros municipios, y el estatal, con pactos también entre los populares y VOX en la Comunidad Valenciana y las ciudades de Elche, Gijón, Alcalá de Henares y las castellanas Valladolid, Burgos, Guadalajara y Toledo.
Todo a solamente 24 horas de la llegada a Palma de Alberto Núñez Feijóo, que este jueves pondrá en valor y en un acto público el triunfo de Marga Prohens… Y dará así el espaldarazo a lo que decidan los suyos en las islas.
Una negociación confidencial donde alguno de los dos antagonistas deberá dar su brazo a torcer. El Partido Popular no quiere a VOX en el Govern y VOX exige estar en el Govern para abrirle el paso a Marga Prohens.
Dos opciones ahora sobre la mesa. Dos opciones frente a Prohens y Campos. Y cada una de ellas es incompatible con la otra.