Tras una jornada de registros maratoniana, el alcalde socialista en funciones de Sant Josep de Sa Talaia, Ángel Luis Guerrero, fue trasladado -pasadas las nueve de la noche- a los calabozos de la Guardia Civil de Sant Antoni.
El edil ha sido detenido junto con otros tres funcionarios del consistorio y pasarán en breve a disposición judicial.
De esta manera, prosigue la instrucción del caso en el que se investigan presuntas irregularidades urbanísticas. Los detenidos deben prestar ahora declaración ante el juez en los juzgados de Sa Graduada vinculados, al parecer, a delitos de prevaricación y cohecho.
Sobre el caso pesa el secreto judicial, que ensombrecen los hechos que han motivado las detenciones y los registros ordenados por la jueza Carmen Martín, del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza.
En total, este martes se llevaron a cabo ocho inspecciones en la isla, una de ellas la del propio Ayuntamiento de Sant Josep.
Asimismo, los agentes registraron los despachos de varios abogados de Ibiza, entre ellos los de los arrestados Manuel Alcaide y Lourdes Marí Garrido, así como la vivienda de la letrada del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, situada en Sant Jordi.
Mientras tanto, en el Consistorio de Sant Josep se ha celebrado este miércoles el último pleno de la legislatura presidido por la teniente de alcalde, Pilar Ribas, tras la detención del alcalde en funciones. Este pleno se ha realizado ya que era un trámite necesario para cerrar la legislatura.
Cuatro años que se cierran en Sant Josep ensombrecida por la operación policial y a dos días de que en el consistorio se constituya el nuevo equipo de gobierno de la próxima legislatura.