Las 15 entidades que forman parte de la REAS Baleares, hacen un balance positivo del 2022, al generar un volumen económico de 18,5 millones de euros y se han contratado 510 personas. "En 2022 las empresas de economía solidaria de Baleares se han consolidado, recuperando su actividad económica y han crecido", ha destacado Jordi López, miembro de REAS Baleares, añadiendo que "Si comparamos con 2021, hemos crecido en 46 personas, por lo tanto ha habido un incremento en la contratación".
Sin embargo, desde REAS Baleares advierten que la economía social y solidaria en la Islas no tiene el peso que les gustaría y hay mucho margen de mejora, pero este pasa por una mayor implicación de la ciudadanía. "No somos la CCAA donde el peso de economía social y solidaria es más relevante, aunque tenemos cierta fuerza en la gestión de residuos. En sectores como los supermercados o la vivienda cooperativa se puede mejorar mucho".
En este sentido, López ha reconocido que "nos gustaría que estas cifras fueran mucho más grandes, que el peso de la economía solidaria dentro de la economía balear fuera mucho más importante", poniendo de manifiesto que "nos gustaría que hubiera más empresas de economía solidaria, más contratación y más facturación".
Por otro lado, durante la presentación de la memoria 2022, REAS Baleares ha lamentado que una de las asignaturas pendientes es potenciar la contratación pública social en las Islas. "El Govern no lo está cumpliendo, se puso un 10% de reserva de plazas y no llega ni al 1%", ha lamentado la presidenta, Maria Jaume, quien reivindica que "se saquen las licitaciones con la reserva y los criterios que tocan para nuestras empresas de inserción y los centros especiales de ocupación".
Asimismo, desde la Red de Economía Alternativa y Social de Baleares han reclamado a las instituciones que vuelvan a poner en marcha las comisiones de seguimiento para velar por el cumplimiento de estos contratos.