Desde esta mañana, a las nueve en punto, Uber ya presta su servicio de transporte discrecional en Palma, Andratx, Calvià y Llucmajor. Un estreno que coincide con el inicio de la temporada estival y el cambio de gobierno fruto de las últimas elecciones y en el cual, según denuncia el sector del taxi, la empresa norteamericana no estaría respetando los 30 minutos de precontratación que marca la normativa autonómica para licencias de VTC.
Gabriel Moragues, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Mallorca, ha señalado que "la primera opción a la hora de contratar el servicio, que te dice que te lo envían en 5 ó 10 minutos, no respeta los 30 minutos de previa contratación. Hay una segunda opción intermedia, para solicitar el servicio a una hora determinada, sí que te dice que tiene que ser con 30 minutos de antelación. Pero lo que están intentando hacer, con la contratación instantánea, es saltarse los 30 minutos".
A este supuesto incumplimiento, que ya habría sido denunciado por el sector ante la Inspeccción de Transportes del Govern, se le añade el precio del servicio ofrecido. Un servicio Premium, tal y como lo califican desde Uber, pero cuyo coste mínimo por trayecto en estos momentos rondaría los 36 euros.
"Los precios doblan fácilmente a los del taxi. Son precios prohibitivos. Me parecen absurdos, pero para nosotros es bueno que sea de esta manera", señala el propio Moragues.
Un nuevo escenario, que en cualquier caso, ha generado preocupación e incertidumbre con muchos de los taxistas presentes esta misma mañana en el aeropuerto de Son Sant Joan. "Claro que estamos preocupados", señalaba una taxista, a quien un compañero secundaba al afirmar que "es una lástima que vengan de esa manera, de tapadillo sin saber a qué vienen".
Una incertidumbre que las principales asociaciones de taxistas tratarán de despejar durante la jornada de este viernes en una reunión en Palma donde se analizará la situación actual para garantizar que todos los agentes implicados trabajen en igualdad de condiciones.