Así, Alfonso Robledo, presidente de CAEB Restauración, asegura que "el año pasado nos pasó que cruceristas que se iban a la costa a comer y tenían miedo porque no les garantizaban un taxi para volver al puerto a coger el barco. Si tienen que venir empresas privadas para solucionar esto, pues bienvenidas sean. Realmente tenemos un problema muy grave".
Mucho más prudente se muestra la Federación Empresarial de Transportes de Baleares (FEBT), desde donde aseguran que sólo el tiempo y la respuesta de los usuarios determinará si es rentable la coexistencia de Uber y el sector del Taxi en la isla.
Petra Mut, gerente de la FEBT, ha señalado que "la demanda real del sector es la que aclarará si esta oferta tiene que existir".
Desde la patronal, eso sí, se posicionan junto a los taxistas a la hora de solicitar a la Administración que vele por el cumplimiento de la normativa vigente por parte de la compañía norteamericana. Así, Mut recuerda que "ellos tienen que cumplir una normativa y esa misma normativa vigente es la que exigimos también que esta nueva iniciativa empresarial cumpla".
Tras el estreno de este jueves, Mallorca se ha convertido, tras la Comunidad de Madrid, Valencia y Andalucía, en el cuarto territorio español donde Uber presta sus servicios.
