Una decisión que tanto patronales como sindicatos califican de “coherente”, pero que desde CAEB, por ejemplo, señalan que ha servido a Sánchez para que se deje de hablar de los resultados electorales del pasado domingo.
"Ha conseguido acallar un poco el que todo el mundo viera que había una derrota del PSOE y una amplia mayoría del PP. Esto, la verdad, es que lo ha conseguido. Ahora, la fecha escogida es muy mala. Es pleno verano y ya hay mucha gente que tiene planificada sus vacaciones", ha apuntado la presidenta de CAEB, Carmen Planas.
Una elección, la del 23 de julio, que no han entrado a valorar desde CCOO, cuyo secretario general en Baleares, José Luis García, ha señalado que la próxima cita con las urnas no es más que la consecuencia lógica tras el vuelco político registrado este pasado fin de semana.
Así, García ha apuntado que "lo del momento puede ser mejor o peor, pero la realidad es que ha habido unos resultados electorales que indican que puede haber un cambio de ciclo político. Lo que se hace es ponerse a disposición de los ciudadanos".
Una idea que comparten desde UGT, desde donde aseguran que este adelanto electoral no es un movimiento personal de Pedro Sánchez para tratar de evitar las críticas desde su propio partido ni propiciar una baja participación con la fecha escogida.
"Esto es volver otra vez a lo que hemos vivido en estos últimos años, semanas, meses... En campaña siempre se trata de hacer ruido, demagogia, de ensuciarlo todo", ha manifestado Lorenzo Navarro, secretario general de UGT en el archipiélago.
Desde Pimem, por su parte, se muestran prudentes ante el hipotético resultado de las próximas elecciones, poniendo el foco en la normativa que se ha quedado en el tintero tras la precipitada disolución de las Cortes Generales.
"Hay una serie de leyes que se quedan a media tramitación en el Congreso. Tendremos que ver qué Gobierno sale de las urnas y qué estrategia política se seguirá a partir de aquí", ha indicado Jordi Mora, presidente de Pimem.
Un nuevo giro de guion por parte del presidente Pedro Sánchez con el que trataría de frenar el crecimiento experimentado por la derecha. Un crecimiento que amenaza ya con llegar hasta la Moncloa.