Los votos recontandos esta pasada noche en los colegios electorales no son, aún, los datos oficiales de las elecciones municipales, a los consells y autonómicas de este ya pasado 28 de mayo. Será la Junta Electoral, una vez recibidas las actas de cada uno de los puntos de votación, la que proclamará los resultados definitivos.
Con las cifras de votos validadas de cada una de las candidaturas, la misma Junta Electoral aplicará la Ley d’Hont, que da paso al reparto de escaños, ya sea en los 67 municipios de las Islas Baleares, en los cuatro consells insulars y en el Parlament.
Y solo entonces cada uno de los parlamentarios, consellers y regidores podrán dirigirse a las oficinas de la junta para recoger sus actas y presentarse después en el registro de la institución que les corresponde, donde tomarán nota de que ya son cargos electos y se han convertido en miembros de las cámaras y de los consistorios, respectivamente.
A partir de ahí, el calendario lo ejecutan estas mismas instituciones políticas. Según marca la Ley Electoral, todos los ayuntamientos se constituirán el mismo día: el sábado 17 de junio. Será en esa fecha cuando se elija al nuevo alcalde, un proceso mucho más sencillo que el que se exige en los consells y en el Parlament.
Ese mencionado 17 de junio todos los regidores son elegibles como alcalde y en todos los plenos de los 67 municipios se votará una sola vez. Si alguno de los regidores consigue la mayoría absoluta, será proclamado presidente del consistorio. Si no se produce esta variable, asumirá el cargo el cabeza de lista que haya conseguido más votos en las elecciones. Esta peculiaridad facilita la puesta en marcha de la maquinaria política municipal después de las elecciones.
Sin embargo, la elección de la nueva presidenta del Govern se prolongará un poco más. Según la ley que regula el funcionamiento del Parlament, el pleno de la cámara balear debe constituirse -como muy tarde- 30 días después de las votaciones, con lo que nos vamos al 28 de junio. Y, después, comenzarán a correr los días con las inevitables negociaciones entre los partidos para constituir mayorías.
Y es que, en el Parlament, para elegir a la presidenta del Govern se requiere, en una primera votación, mayoría absoluta y, de no darse esta circunstancia, después se reclama simplemente una mayoría simple. Es decir, más síes que noes para la candidata que se haya presentado para ocupar el Consolat de Mar.
Entre una y otra institución, se procederá a la constitución de pleno del Consell de Mallorca y la votación de su nuevo presidente o presidenta, en un proceso similar al de los ayuntamientos.
Todo ello, por tanto, nos lleva a finales de junio o principios de julio para concluir todo el proceso postelectoral y, por tanto, para conocer los nombres de los nuevos alcaldes, los presidentes de los Consells y de la presidenta del Govern… para después cada uno de ellos designar a los miembros de sus gobiernos y comenzar a trabajar en pleno verano.
