El equipo formado por cinco alumnos del grado en Química de la Facultad de Ciencias de la UIB (Inès Capilla, Mario Valverde, Maria Binimelis, Neus Munar y Francisca Tomàs) se impuso en una competición en la que tomaron parte 200 universitarios de toda España divididos en 25 equipos. De los ocho retos planteados por empresas de Balears, el de TIRME consistió en anticipar las necesidades futuras y esbozar soluciones innovadoras capaces de acelerar la transición circular de las islas.
En un contexto de crisis climática, energética y de materiales, los jóvenes expusieron soluciones reales a través de la innovación tecnológica para la producción de materiales sostenibles a partir de los residuos generados en Balears. El modelo presentado se basa en la colaboración interinsular para un mejor aprovechamiento de las infraestructuras, que además permitiría el desarrollo de un tejido empresarial que fomente la economía circular.
Los alumnos apuntaron posibles tecnologías para recuperar elementos como el fósforo, el aluminio o el zinc, soluciones de futuro para la descarbonización de la planta a través de la captación de CO2, o el empleo de neumáticos fuera de uso para obtener materiales de construcción, tal y como se está implementando en países punteros en materia ambiental como Japón o Nueva Zelanda.
Finalizada su exposición, el equipo tuvo ocasión de visitar todas las instalaciones del Parque de Tecnologías Ambientales, incluida la planta de valorización energética, que forman parte del servicio público gestionado por TIRME y del que es titular el Consell de Mallorca.
El Circular innovation Hackathon ha constituido una gran oportunidad para conectar el talento joven con las empresas a la hora de escuchar propuestas disruptivas que impulsen la economía circular.