"Es un producto que está funcionando, en el que confiamos. Seguiremos redoblando esfuerzos para hacer posible que haya mucha gente que pueda acceder", ha señalado este mismo jueves la presidenta del Govern, Francina Armengol.
Una medida que valoran positivamente desde el Colegio Oficial de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) en Baleares , aunque reconocen que su incidencia es menor de la esperada debido a los recientes vaivenes registrados en los tipos de interés.
Así, Natalia Bueno, vicepresidenta del COAPI, ha señalado que "ha venido en el peor momento de los últimos años, cuando los intereses hipotecarios están al alza. Si esta medida hubiera entrado en vigor hace cuatro años, cuando los intereses eran atractivos, sí que hubiera tenido más eco, más resonancia".
Una medida, a diferencia de la estatal aprobada este pasado martes en Consejo de Ministros, que no marca ningún tipo límite de edad, fijando eso sí en los 57.000 euros anules los ingresos máximos permitidos por parte de los solicitantes, y estableciendo en los 270.000 euros el precio tope de la vivienda adquirir.
La presidenta Armengol ha hecho estas declaraciones tras presidir la constitución de la Comisión Interdepartamental de Vivienda del Govern. Un órgano técnico entre consellerias con el cual el ejecutivo autonómico pretende convertir a Baleares en la primera comunidad que aplique la nueva Ley estatal de Vivienda.
Una ambición de la que hace bandera el sector de Unidas Podemos en el Govern, para quien la situación habitacional en de Baleares “obliga” al ejecutivo a declarar como zona tensionada todo el archipiélago.