Según ha informado Policía en una nota de prensa, a principios de mayo, el grupo de Delincuencia Económica y Ciberdelincuencia (Delitos Tecnológicos) recibió una denuncia de una menor, quien al parecer habría remitido un vídeo de contenido íntimo a un tercero, también menor de edad, y éste lo habría difundido a varios contactos desde una red social, viralizando de este modo el archivo y creándole un profundo malestar a la víctima, dañando su propia imagen.
Los delitos que se habrían cometido son el de revelación de secretos y distribución de pornografía infantil.
Con la información facilitada por la denunciante, ampliada después por los investigadores, se realizaron las gestiones oportunas y se identificó a un grupo de menores, quienes formaban un grupo en una famosa red de mensajería instantánea.
Los agentes requirieron la presencia de tres de los menores, dado que eran los que habían interactuado con la víctima de manera directa o indirecta y, en compañía de sus padres, se les intervinieron los terminales móviles, resultando ser dos de ellos inimputables al tener menos de 14 años de edad.
En dependencias policiales, uno de los menores, manifestó que había enviado fuera del grupo las fotos y los videos recibidos, siendo ya un material imposible de controlar, fiscalizar o recuperar para que no fuera divulgado a más personas.
Ante estas circunstancias, los policías informaron a los menores y a sus progenitores que no difundieran más el citado material, así como que instaran a las personas que pudieran haberlo recibido sin el consentimiento de la víctima a borrar el contenido y abstenerse de reenviarlo.
Además, los agentes advirtieron a los menores y a sus progenitores de las posibles repercusiones penales en las que pudieran incurrir, así como las psicológicas para la víctima o receptores del material referenciado.
Una vez resuelta la investigación por parte de la Policía y al tratarse de menores de edad se participó de los hechos a la Fiscalía de Menores de Palma.
