Acabar con las disputas, la tensión e, incluso, las agresiones físicas. Ese es el único objetivo de la reunión prevista para este viernes entre los taxistas y los conductores de microbús que operan en el aeropuerto de Palma.
Así lo ha reconocido Juan Gorreta, presidente de la Asociación de Transportistas de Viajeros de las Islas Baleares (ATVIB), al señalar que "vamos a acercar posturas, a intentar establecer una serie de normas, para que tanto los taxistas como nosotros lo tengamos todo muy claro y que todo sea como tiene que ser: fácil, cómodo y sencillo".
Así, los conductores de estos microbuses están dispuestos a renunciar a los viajes con menos de cinco pasajeros, que pasarían así directamente al sector del taxi, pero exigen a cambio la instalación de un stand propio de contratación y la presencia de una parada señalizada donde poder aparcar sus propios vehículos. Unos vehículos que aseguran que prestan un servicio esencial.
De hecho, el propio Gorreta, señala que "nosotros movemos diariamente a unas dos mil o tres mil personas. Si nosotros paramos, no se da abasto. Este servicio es esencial para el aeropuerto".
Esa convivencia pacífica es el único objetivo de la reunión prevista para este próximo viernes. Un encuentro en el que en principio participarán las principales patronales y que el presidente de la Asociación Transportistas de Viajeros de Baleares se obliga a encarar con optimismo.
"Lo somos, hay que serlo. Aquí el único que se va a beneficiar de todo esto es el usuario y el cliente. Y que los chóferes estén tranquilos para poder ir a trabajar, tanto de una parte como de otra, sin tener que ir a discutir", explica el presidente de ATVIB.
Esta reunión supone una declaración de buenas intenciones por ambas partes. Dos sectores que esperan también poder contar con el beneplácito de AENA, Govern y Ayuntamiento de Palma en caso de llegar a acuerdos concretos tras este necesario encuentro.
