Un conflicto que enfrenta a sectores profesionales y empresariales que se está desarrollando con la ausencia total de los inspectores de la Conselleria de Movilidad del Govern balear y de los agentes de la Policía Local de Palma.
"Esta situación se veía que llegaría a este extremo. Hace dos semanas que estamos así y en un momento o el otro tenía que pasar", advierte uno de los taxistas del aeropuerto de Palma, quien añade que "las autoridades pasan totalmente del problema. La ley de Transportes se debe cumplir sí o sí y no se está cumpliendo. Cada día es lo mismo y estamos cansados y nadie hace nada".
Esta es la versión de los taxistas de Palma. Pero este conflicto tiene dos caras. Es el turno ahora para conocer la visión de los hechos que tienen los profesionales y empresarios de las furgonetas de transporte de viajeros. "Yo no soy un pirata como me etiquetan, nosotros somos empresarios", asegura Francisco Sánchez de Transfer MBI, quien añade que "Los taxis no quieren repartir el caramelo y cada vez hay más empresas. La ley dice que puedo hacer esto y estar aquí. La solución pasa por ponernos una parada a nosotros".
Este conflicto entre las dos partes del transporte de turistas ya había sido advertido por las asociaciones profesionales. Biel Moragues, de los taxistas de Pimem, recuerda que las administraciones y los políticos estaban advertidos, pero que no han hecho nada.
"Las furgonetas deben estar previamente contratadas, quien no tiene un transfer no puede estar en el aeropuerto", ha advertido Moragues, quien ha señalado que "hay un problema de orden público y es que hacen un tapón en la salida de los clientes hacia los taxis, se ofrecen como taxis y no lo son. Es normal que se produzcan incidentes, se ve venir".
