Tras un 2022 histórico en Baleares, donde solo diez hectáreas de masa forestal fueron pasto de las llamas, el dato más bajo desde que se tienen registros, la Conselleria de Medio Ambiente activa de nuevo este lunes el dispositivo especial en su lucha contra incendios.
"El uso del fuego a partir del lunes quedará prohibido en las masas forestales y en la zona limítrofe de 50 metros, al igual que también quedará prohibido en las áreas recreativas que estén dentro de estas zonas forestales", ha explicado el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, añadiendo que "todas las quemas deberán contar con una autorización administrativa correspondiente".
Unas restricciones que irán acompañadas de un dispositivo especial conformado por 350 efectivos y hasta 10 medios aéreos. Todo, para afrontar una campaña que el propio conseller ha calificado de poco “esperanzadora”.
A todo ello se le une la preocupación por la masa forestal derribada tras el paso de la borrasca Juliette. Combustible natural que el Ibanat sigue retirando dos meses después del paso de la tormenta.
Una variable añadida a una ya de por sí compleja campaña. Una campaña que la conselleria valora en adelantar si se siguen repitiendo episodios de altas temperaturas como el actual, donde el calor cada vez llega más pronto en el calendario.
Pese a todo, tal y como ha insistido el propio conseller, la precaución y la prudencia son las herramientas de prevención más efectivas durante una campaña que permanecerá vigente hasta el próximo 15 de octubre