Un encuentro que reunió a personas de todas partes de Mallorca entorno al Santuario de Lluc donde se celebró una misa, un concierto de música popular y una gran comida.
"Participa gente de toda Mallorca: Inca, Calvià, Binissalem, Pollença, Alcúdia, Alaró..., además de personas procedentes de las ocho residencias de las que dispone el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS). Es decir, que también viene gente procedente de Felanitx, de Manacor, de Llucmajor... De hecho, no viene más gente porque ya no cabe", reconoció un orgulloso Francisco Bauzá, presidente del Grup Güell.
Los participantes disfrutaron de un ambiente inmejorable y un gran arròs brut pobler que hizo las delicias de los asistentes. Durante el encuentro se llevó a cabo una rifa benéfica cuya recaudación se donó íntegramente al Santuari de Lluc para que pueda hacer frente a los gastos derivados de la reciente borrasca Juliette.