A pocas semanas de las elecciones, una iniciativa presentada en reiteradas ocasiones por la presidenta Armengol y el alcalde Hila se ha quedado, por ahora, en nada.
El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, a instancias del Colegio de Ingenieros, ha anulado los pliegos de condiciones redactados por Govern y Cort para contratar la renovación de la iluminación de la primera línea de la Playa de Palma y la construcción de una gran canalización destinada a recoger las aguas de lluvia en todo el paseo marítimo de esta emblemática zona turística.
Un parón impuesto por los tribunales que dejan en el aire los 11 millones de euros comprometidos para unas obras largamente reclamadas por los empresarios de la Playa de Palma y que tenían el respaldo financiero de la Unión Europea.
Ante este descalabro, la Asociación de Hoteleros, a través de su presidente, José Antonio Fernández de Alarcón, denuncia el silencio de las administraciones implicadas, que han callado la noticia a pocos días de las elecciones, y se pregunta "a dónde irán a parar los millones comprometidos de los fondos europeos".
Tras 27 años de prometer las obras, la presidenta Armengol y el alcalde Hila anunciaron el pasado 10 de enero que los trabajos comenzarían al finalizar la próxima temporada alta turística, cosa que ya no va a ocurrir.
El proyecto consistía en un gran cajón rectangular de 3,5 por dos metros que discurre por el subsuelo de la primera línea de la Playa de Palma, tiene una longitud de cuatro kilométros, y es el encargado de decantar toda el agua de lluvia procedente del alcantarillado de la zona y de los torrentes de Sa Síquia y dels Jueus antes de llegar al mar.
Asimismo, se iba a proceder a la instalación de hasta 400 nuevas farolas de bajo consumo en la primera y segunda línea de playa.
Todo este proyecto, por tanto, está paralizado y los fondos europeos en peligro de ser perdidos.