Está previsto que el plan piloto se empiece a implantar a partir de septiembre. En concreto, la presidenta Armengol ha avanzado que el proyecto tendrá una duración de 3 años y podrán inscribirse hasta 30 empresas de cualquier sector que quieran implantar la jornada laboral de 32 horas semanales. Eso sí, deben contar con mínimo cinco trabajadores con jornada de cuatro días.
"Estará abierto a todas las empresas que quieran pero deben tener un compromiso de tres años y al menos 5 trabajadores de la empresa deben estar contratados 32 horas semanales", ha destacado Armengol, añadiendo que "el Govern asesorará en la metodología de trabajo para cambiar el sistema de funcionamiento de la empresa".
El plan contará con un presupuesto inicial de dos millones de euros y se dará una ayuda económica para que las empresas puedan realizar los cambios necesarios para adaptarse a esta jornada de 32 horas.
"Ponemos un presupuesto inicial de dos millones donde la empresa recibirá hasta 15.000 euros por un proyecto que se haga sobre la metodología de trabajo, que les ayudaremos a llevar a cabo para adaptar la jornada laboral a su empresa y también haremos un pago a la empresa de hasta 5.000 euros por trabajador el primer año y de 2.500 euros los dos años restantes", ha explicado la presidenta balear.
De hecho, Francina Armengol ha asegurado que con este tipo de medidas se busca mejorar la calidad de vida de los empleados e incrementan la competitividad y rentabilidad de la empresa. "Aspiramos a una sociedad en la que la gente no tenga que vivir para trabajar, sino que trabaje para vivir, pueda tener su espacio y flexibilizar sus horarios".
"La medida está pensada para que la gente tenga tiempo para vivir pero también es una buena propuesta para las empresas", ha remarcado Armengol.
La presidenta ha hecho este anuncio tras visitar la sede de Hotelbeds y conocer la forma de trabajar de su plantilla combinando presencialidad con trabajo en remoto.
