Según han explicado, el primero de los hechos se produjo el pasado 2 de abril, sobre las 01.10 horas, en una calle del barrio de Son Cotoner de Palma.

En aquel momento, el 091 recibió una llamada que alertaba de un robo con violencia perpetrado a una mujer. Varias patrullas de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional se personaron en el lugar y fueron requeridos por una mujer que estaba acompañada de otras tres personas que fueron testigos de los hechos.

La mujer informó a los agentes de que se encontraba sola caminando por la calle cuando un desconocido se le aproximó por la espalda, la rodeó con el brazo por el cuello apretando con fuerza hasta casi dejarla inconsciente, mientras con el brazo libre le introducía la mano en el bolso, diciéndole que le diera sus pertenencias. La víctima, como pudo, empezó a gritar y varias personas acudieron a auxiliarla.

Según el relato de los agentes, uno de los testigos indicó que se encontraba en el portal justo al lado de donde se produjo el suceso y que había observado a una mujer tirada en el suelo por lo que salió para atenderla pensando que había perdido el conocimiento tras ver como un hombre la estaba estrangulando con su brazo.

Tras verse sorprendido, al supuesto agresor huyó del lugar dejando incluso abandonado su patinete eléctrico. Además, al salir corriendo se le cayó el teléfono móvil. Los efectos del ladrón fueron recogidos por uno de los testigos y entregados a los policías. Los agentes dieron con el supuesto ladrón y lo arrestaron y trasladaron a la víctima a un centro médico.

ROBO EN LA CALLE ARAGÓN

El segundo hecho se produjo al día siguiente, sobre las 04.00 horas en la calle Aragón de Palma. Varias patrullas de seguridad ciudadana de la Policía Nacional se personaron en el lugar ya que dos mujeres habían sido objeto de robo con violencia por parte de dos jóvenes.

Las mujeres fueron socorridas por un hombre que las subió a su vehículo y avisó al 091 asegurando que los autores podrían encontrarse en un parque próximo.

Los agentes se dirigieron al parque donde había un grupo de jóvenes. Éstos, al percatarse de la presencia policial emprendieron la huida, iniciándose una persecución. Sin embargo, los agentes lograron interceptar a los miembros del grupo.

Las dos mujeres identificaron entre el grupo de jóvenes a los dos que les habían robado momentos antes.

Según su relato, uno de los jóvenes había agarrado del cuello a una de las víctimas y la había tirado al suelo, mientras le intentaba arrebatar el bolso que portaba en sus manos.

La mujer sujetó el bolso con fuerza y consiguió que no se lo sustrajera, pero no pudo evitar que le robara su teléfono móvil, que lo llevaba en la mano.

La otra mujer había intentado socorrer a su amiga y en ese momento el otro varón le sustrajo el bolso de un fuerte tirón, provocando que la víctima se cayera al suelo. Tras esto, los ladrones habían huido, mientras las mujeres eran socorridas por un conductor.

Los agentes arrestaron a los dos jóvenes y trasladaron a las víctimas a un centro médico.