"Quiero ser la primera presidenta de nuestro país, quiero ser la primera presidenta de España", aseguraba Yolanda Díaz en la presentación de Sumar. Querer no es poder, aunque lo propagues a pleno pulmón en un mitin. Y Podemos no quiere que Yolanda Díaz pueda, al menos por ahora y sin ellos, llegar a ser -algún día- la primera presidenta del Gobierno de España.
Y es que la propuesta de la ministra de Trabajo, cuyo objetivo es unificar bajo su propia figura a todos los partidos y votos a la izquierda del PSOE, ha nacido restando y no sumando.
"Nos preocupa que Yolanda no apueste de forma rotunda por la unidad", ha advertido el portavoz de Podemos, Juan Pablo Fernández Santos. La Yolanda que, como vocalizan sus portavoces, preocupa -y mucho- a Podemos ya que no apuesta de forma rotunda por la confluencia con ellos, es la misma Yolanda que, en este nuevo capítulo del 'Juego de Tronos' de la izquierda, repudia -como mujer- estar bajo la tutela de nadie.
De nadie olvidando que, precisamente, está donde está porque allí la colocaron, en su momento, sus antes muy amigos y ahora no tanto compañeros de Podemos.
Y, sobre todo, colocada a dedo -Yolanda Díaz- por el propio Pablo Iglesias, que la aupó sin consultar a nadie y sin primarias en el mismo momento en el que él decidió abandonar la mesa del Consejo de Ministros para ser libre y poder decir y hacer lo que quisiera sin la sombra de Pedro Sánchez.
Eso sí, colocando, delegando y tutelando a la misma Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, a su pareja Irene Montero, ministra de Igualdad y de la Ley del 'Sólo Sí es Sí' y a la también ministra de Bienestar de todos los españoles y los animales -y actual Secretaria General de Podemos- Ione Belarra.
"Quien no estaba en la presentación de Sumar fue quien decidió no estar. En Magariños estaban todas las gentes que quisieron estar, miles de personas, y todas las formaciones que quisieron estar", ha recalcado Díaz, añadiendo que "hay una formación político que dijo que no quería estar y esta formación debe explicarle a la ciudadanía porqué no quiere estar".
Y todo esto para no decir, claramente, que quien no quiso estar en el polideportivo de Magariños y no quiere estar, por ahora, en Sumar y con ella, con Yolanda, es Podemos, el partido que la colocó, precisamente, donde está ahora.
Y, sí. Efectivamente, Podemos no quiere estar, por ahora en Sumar. Y quien no quiere estar ni en Sumar ni sumar en la izquierda son, precisamente, dos políticas muy destacadas de los morados en Baleares.
"Le pido a Yolanda Díaz que cerremos ya ese acuerdo y que nos pongamos juntas a hacer campaña, a recorrer España", ha señalado Ione Belarra.
Son Antònia Jover, secretaria general de los morados de las islas y candidata a ser presidenta del Govern el 28 M. Y Lucía Muñoz, candidata de Podemos a la alcaldía de Palma. Ambas dos ocupan, como vemos en esta imagen, el top del top del poder máximo de Podemos.
Jover y Muñoz, Muñoz y Jover en primera fila, junto a las máximas dirigentes de Podemos, en la reunión del Consejo Ciudadano Estatal del partido de Iglesias, Montero y Belarra que le reclamó a Díaz que se someta al voto de las bases si pretende ser, como dice que pretende, la primera presidenta del Gobierno de España.
Una imagen, unos asientos preferentes en la cumbre del poder interno de Podemos que adelantan el futuro de Sumar en Baleares. Una propuesta la de Sumar, por tanto, que no suma en Baleares porque Podemos, aunque puede, no quiere... por ahora.
Quienes sí han mostrado su apoyo públicamente a Yolanda Díaz, son precisamente los compañeros de coalición de Podemos: Esquerra Unida Illes Baleares (EUIB). Sobre el rechazo de Unida Podemos al proyecto de Sumar se ha pronunciado la secretaria de Organización de EUIB, Laura Pérez.
"Siempre lo hemos dicho, somos una coalición pero nos respetamos como partido", ha destacado Pérez, añadiendo que "Podemos Baleares ha tomado esa decisión, supongo que siguiendo la línea de Madrid".
